lunes, 6 de octubre de 2008

Pretemporada Púrpura

Ya ha pasado mucho tiempo, desde que escribí mi último post y dado mi estado actual, veo más que oportuno escribir un nuevo post y así de paso comentaros algo sobre nuestro/vuestro equipo del alma.
El Viernes pasado tuvimos un partido de entrenamiento contra el nuevo equipo del ex-cobra Gonzalo y así de primeras quiero resaltar lo que me sorprendió y a la par me jodió, ver que eran suficientes como para tener cambios y nuestro equipo cada día está mas escaso de efectivos. Por nuestro lado nos presentamos Miguel, Samu, Quique y Gulías, pero gracias a Dios jugaron en nuestro equipo también Roy (no estoy muy seguro si será Roi) y Hector, unos chicos un poco menores que nosotros a los que yo gustosamente ficharía para nuestro equipo. La cosa empezó bastante mal y se podría decir que empezaron dominando el partido los hombres de Gonzalo. Yo particularmente empecé peor que de costumbre, pero a medida que transcurría el tiempo y me quitaba un par de medias me fui encontrando mucho mejor a la vez que el juego de nuestro equipo mejoraba mucho, tanto que a pesar de habernos marcado muchos goles, no estoy yo muy seguro de como quedaríamos al final.
Francamente quedé muy satisfecho con el juego desarrollado por el equipo una vez superado el desastroso inicio del encuentro. Lo que es una pasada, es lo que hace la forma física y es que recuerdo una jugada en concreto en la que Miguel subió al contraataque y ninguno de nuestro equipo le pudimos acompañar, pero sin embargo todo el equipo rival consiguió volver para defender y en ese momento preciso creo que fue cuando dije: "Oh, juventud divino tesoro."
Ahora toca hablar de mi persona y contar lo que significó para mi el partido y dentro de lo que cabe intentaré seguir un orden cronológico en mi narración. Empecé francamente mal, no llegando a balones fáciles tirando como el culo y sobre todo cansándome más de la cuenta, pero a medida que transcurría el partido y me quitaba unas medias de más, me encontraba mucho mejor y empecé a mejorar sobre todo en el aspecto técnico y aunque fui demasiado chupón en ocasiones, lo hice bastante bien, aunque me falta por perfeccionar bastante el tiro, mientras que el control del balón y el manejo del esférico con ambas piernas fue francamente bueno.
Ahora entraremos en el aspecto traumático (nunca mejor dicho :P) de la experiencia y es que con la suerte que tengo yo, voy y me lesiono en la última jugada del partido. Básicamente recuerdo que iba dirección a la portería contraria y como no doy ninguna pelota por perdida hice un esfuerzo para controlar un balón que iba a pillar un contrario, con la mala pata de que pise el balón y caí con todo mi peso sobre el pie torciéndolo para atrás. Con toda la flauta del dolor y demás me olvidé la parte de abajo de mi chándal en el campo, me acercaron a mi casa Roy & Hector y cuando ya estaba en mi casa y ante la tremenda inflamación que tenía en el tobillo, mi madre insistió en que fuésemos a urgencias. Después de una primera exploración inicial por un doctor latinoamericano y unas placas, concluyeron que tenía un esguince grado II casi III y que me iban a poner una félula de escayola, con su venda y que iba a tener que usar muletas y no apoyar el pie en por lo menos 15 días. Lo único positivo de esto, es que el doctor me dijo que tenía que haber ejercitado mucho ese tobillo y tener mucha flexibilidad, que otro con ese movimiento e inflamación hubiese roto todo.

Como nota curiosa me gustaría resaltar que hacía años que no veía a alguien jugar al fútbol con gafas y en este partido si no me falla la memoria había por lo menos 2 personas si no eran 3, jugando con gafas.

Me había olvidado de comentar lo del tratamiento a seguir para lo del esguince y es que tiene la putada de además de tener que tomar Dolorac (un medicamento que básicamente es Ibuprofeno) cada 8 horas, tengo que inyectarme todas las noches Hibor, que viene a ser Bemiparina sódica, en el michelín y esto no lo llevo tan bien, ya que a veces me pincho mal y me escuece bastante. No es tan fácil pillarse un michelín y pincharse uno solo y mucho menos cuando hay que ir alternando michelines. La cosa es que tienes que intentar pillar el michelín tirar hacia afuera y luego inyectar, por lo que con una mano pillo el michelin y tiro de él y con la otra le mete lo jeringuilla perpendicularmente, que es lo que dice en el prospecto del medicamento.

1 comentario:

Anónimo dijo...

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